De la euforia al desastre: quiebras que impactaron en el mundo cripto

Todos tenemos un amigo que tiene la gran mayoría de su dinero en empresas como Binance o Coinbase –por citar dos de los exchanges más populares-, creyendo que no podría estar más protegido. Esta persona, en su lógica, piensa que es imposible que ocurra algo con estas compañías, debido principalmente a su gran tamaño. Pues bien, el día de hoy algunos usuarios serán testigos de ejemplos que reflejan lo contrario: cuando se trata de entidades centralizadas, hasta el más grande, sin importar su volumen de comercio, puede venirse al piso y dejar a cientos de miles de personas sin nada en los bolsillos… ¿Dónde está el error? ¿En la mera acción de depositar dinero en un exchange o en una de estas empresas que te pagan intereses? Me temo que no. El error pasa por dejar una increíble cantidad de dinero en uno de estos lugares y pretender que se quede allí por tiempo indefinido. 

Nosotros, como magos expertos, creemos que una de las mejores maneras para generar conciencia es profundizando en las enseñanzas que nos deja el pasado. Algunos creyeron que Mt. Gox era invencible, hasta que miles de vidas se vieron arruinadas. Hay que tener en cuenta una cosa: cuando una de estas empresas desaparece, lo que sigue a continuación son años de batallas legales y no está nada claro si los afectados recibirán lo que les corresponde.    

Sabemos que muchas de estas nociones ya las hemos resaltado en nuestros artículos, pero a veces es necesario retrotraernos a los trágicos casos reales para así ejemplificar. Hoy tomarás nota sobre algunas de las quiebras que sacudieron por completo al mundo cripto, y entenderás, de una forma más clara, por qué lo que más conviene es diversificar y dejar de ver a los exchanges centralizados como si fueran cajas de máxima seguridad. En efecto, este es el post que debes mostrarle a tu amigo que tiene el 100% de su dinero en Bitfinex y que cree que no hay manera de que ocurra nada… El mundo cripto ofrece libertades maravillosas, pero donde hay mucha libertad también es necesario que exista un alto nivel de responsabilidad. Más vale prevenir que lamentar.

1. Mt. Gox (2014):

Posiblemente la quiebra más emblemática en el mundo de las criptomonedas. El exchange, aludiendo dificultades técnicas, anunció la suspensión de retiros en Febrero de 2014, y a finales de aquel mes el sitio web ya no estaba en línea… Habían perdido más de 850.000 BTC entre 2011 y Enero de 2014, como consecuencia de varios ataques de seguridad no detectados. Estamos hablando de más de USD 50.000.000.000 a día de hoy, una completa locura que definitivamente no pasó por las mentes de muchos, pues en ese entonces Mt. Gox era el intercambio de BTC más grande del mundo –el 70% de todas las transacciones en BTC se ejecutaban ahí-.   

2. Quadriga CX (2019):

Un caso que, de la noche a la mañana, acabó con las inversiones de más de 100.000 clientes. Explotó cuando Gerald Cotten, el jovencísimo fundador del exchange, falleció en India –tenía tan solo 30 años-… Al poco tiempo se descubrió que Cotten era la única persona con acceso a las claves privadas necesarias para acceder a los fondos de los clientes.

La polémica y las teorías han perdurado hasta el sol de hoy, pues se sabe que, poco antes del desastre, Quadriga estaba pasando por un delicado momento financiero; por si fuera poco, se filtró a la prensa que el fundador de la compañía, Cotten, había firmado un testamento sólo dos semanas antes de su muerte.

Muchos detalles aún siguen difusos y las víctimas no han sido compensadas. 

3. FTX (2022):

Esta quiebra fue más que determinante para el criptoinvierno de 2022, pues en términos de volumen de operaciones, FTX estaba en el TOP 5 de los exchanges de criptomonedas. El desastre fue tan grande que acabó llevándose a múltiples empresas que de alguna u otra forma habían mantenido vínculos con la compañía fundada por Sam Bankman-Fried, la cual, para el momento del cierre, tenía un déficit de casi 7.000 millones de dólares.

Al final se descubrió la participación de FTX en operaciones comerciales de alto riesgo utilizando los fondos de sus clientes a través de Alameda Research, compañía con la que mantuvo una estrecha relación. Sam Bankman-Fried, de 32 años, fue condenado a 25 años de prisión federal por cargos relacionados con fraude y lavado de dinero, y a devolver más de 11.000 millones de dólares.   

4. Cryptopia (2019):

Este exchange de Nueva Zelanda sufrió un grave hackeo en Enero de 2019, lo que derivó en la pérdida de más de 15 millones de dólares. Sus responsables no tuvieron más remedio que declararse en bancarrota y cerrar, pero resulta que el dilema no acaba ahí, pues en 2021, estando en plena venta de todos sus activos, un exempleado consiguió robar 170.000 dólares vinculados a una wallet de la plataforma.

En marzo de 2024, un tribunal superior de Wellington dio un fallo importante a favor de los consumidores afectados. Fue entonces cuando los encargados del proceso de distribución comenzaron a enviar correos electrónicos a los usuarios, explicando quienes eran elegibles para llenar un reclamo y cómo hacerlo.

Tal parece que los liquidadores aún se encuentran verificando los saldos de las víctimas. Si bien no hay fecha específica para el retorno de los fondos, los responsables del proceso indicaron que su deseo es iniciar antes de que 2024 llegue a su fin.

5. Coincheck (2018):

Aunque no se trata de una quiebra, sí que vale la pena resaltar el caso. Y es que, hace ya más de seis años, la compañía sufrió un robo valuado en 534 millones de dólares en NEM (XEM) –esta cripto era, a principios de 2018, uno de los 10 proyectos con mayor capitalización de mercado-. En aquel entonces se filtró, mediante Bloomberg, que Coincheck no cumplía con un requisito vital impuesto por las autoridades de Tokio: tener la licencia requerida para operar con criptoactivos. Sin embargo, la empresa había recibido un permiso temporario especial para seguir operando.   

En abril de 2018, salió a la luz que Coincheck sería adquirido por Monex Group, quienes ya tenían todo listo para hacerse con el 100% de las acciones –el trato acabó completándose sin problemas-. Un mes antes, el exchange reanudó los retiros y comenzó a realizar reembolsos en NEM a los clientes que perdieron dinero por el hack. Si bien puede decirse que la historia tuvo un “final feliz”, la verdad es que no queda exenta de servir como advertencia.

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