Atrás quedaron los días en que teníamos que valernos única y exclusivamente de nuestras tarjetas de débito/crédito para realizar compras en línea. En estos tiempos es muy común encontrar gigantes del comercio electrónico que ofrecen soluciones digitales de pago como PayPal, Apple Pay, algunas gift cards que pueden ser compradas a agentes autorizados, entre otras alternativas. Ya en una nota previa hablábamos sobre el crecimiento exponencial de la industria del e-commerce en los últimos años, al igual que aquello de lo que es capaz la acción humana cuando se desarrolla con total libertad. Muchos individuos, casi siempre por falta de atención, creen que ya mismo contamos no sólo con soluciones y estructuras bien planificadas y aptas para disponer de nuestros esfuerzos productivos, sino también incapaces de sorprender y entregar algo nuevo. Al mismo tiempo, hay personas que nunca pierden de vista que, cuando se trata de apetito por modernizar y ganar independencia, el individuo es capaz de derribar casi cualquier muro. Nosotros creemos firmemente que la tecnología Blockchain y las criptomonedas pueden dar un gran impulso a la industria del e-commerce. A estas alturas es inexorable: los consumidores demandan cada vez más versatilidad.
Las nuestras no son creencias aisladas. Para ponerlo en números, ya en 2022 un estudio de Custom Market Insights llegaba a la conclusión de que, para 2030, Blockchain gozará de un crecimiento anual en torno al 68%, habiendo crecido alrededor de los 69.000 millones de dólares. El desarrollo de múltiples soluciones basadas en esta tecnología y el uso de criptomonedas serán, por supuesto, los factores clave para dicho crecimiento. Y ya que mencionábamos PayPal, nos parece importante resaltar que, el pasado 07 de agosto, la compañía anunció el lanzamiento de su propia stablecoin, PYUSD, emitida por Paxos Trust Company. ¿A dónde pretendemos llegar? Es sencillo: queremos resaltar el valor de las stablecoins como un aspecto emergente de la tecnología Blockchain, y, como no podía faltar, la importancia de las mismas en la industria del e-commerce. Si bien las criptomonedas han gozado de una gran recepción entre varios servicios y cadenas de suministro, lo cierto es que la volatilidad de los precios es un tema a tener en cuenta por parte de potenciales clientes. Acá surgen los tokens vinculados al dólar estadounidense. Es tiempo de repasar un poco cuáles son sus ventajas.
La importancia de las stablecoins
¿Qué es una stablecoin o moneda de precio estable? Es un tipo de activo digital que nace con el enfoque de garantizar la estabilidad de precios, un token que, por cierto, se emite a través de contratos inteligentes. Las primeras iniciativas surgen allá por el 2014, teniendo muy presente que la idea era evitar situaciones como la que vivió Laszlo Hanyecz, un joven que, el 22 de mayo de 2010, pagó la cifra de 10.000 bitcoins por 2 pizzas. Fue el mismo Laszlo quien publicó en un foro su idea de gastar esa cantidad, por lo que un chico que quería hacerse con los BTC decidió participar en la transacción –el chico compró ambas pizzas por poco más de 40 dólares y se las envió a Laszlo–. Y sí, lo adivinaste, es en honor a esta transacción que cada año se celebra el famoso Bitcoin Pizza Day. Para el momento de escribir este artículo, lo que Laszlo Hanyecz pagó por esas pizzas tiene el valor de 285.655.522 dólares, algo impensable para ese entonces.
Así pues, las stablecoins son instrumentos de pago cuyo valor está generalmente vinculado al del dólar estadounidense, de ahí su paridad 1:1. Tether o USDT, la stablecoin más utilizada, surge en 2014 y empezó a ser comercializada en 2015 –Tether es la stablecoin con mayor capitalización de mercado-. Es importante destacar que este tipo de activos se emiten en múltiples redes como Tron, Polygon, Solana, Optimism, EOS y, por supuesto, Ethereum –de esta última viene, precisamente, el estándar ERC20, las siglas que constantemente ves cuando vas a retirar fondos-; también hay varias clases de stablecoins: respaldadas por dinero fiat –que son las más populares-, como la misma Tether (USDT), emitida por la empresa Tether Limited, y, USD Coin (USDC), de la que se encarga el conglomerado Center (fusión entre Coinbase y Circle)… también hay stablecoins que son respaldadas por criptomonedas, como Wrapped Bitcoin (WBTC), y proyectos de tipo híbrido como DAI, el cual emula el valor del dólar estadounidense utilizando como respaldo varias criptos y valiéndose de requisitos particulares para su estabilidad –puedes emitir DAI siempre y cuando aportes una cantidad de criptos de al menos 150% del valor de cada token emitido-.
Desde su nacimiento, las stablecoins no han estado libres de polémica. Muchos entes regulatorios cuestionan su transparencia y estabilidad, así como también incontables personas muy cercanas a la industria cripto. No obstante, lo que sí es cierto es que este instrumento, si se utiliza de forma inteligente, puede ser un gran aliado para administrar nuestras finanzas personales e incluso puede jugar un papel relevante en el crecimiento de múltiples startups; de hecho, las stablecoins ya están ganando notoriedad en la industria e-commerce, pues no son pocos los empresarios que tienen mayor disposición a ofrecer sus productos a precios que, en tiempo real, están referenciados con el dólar estadounidense.
Este último es un fenómeno que va más allá, dado que en múltiples territorios cada vez son más las empresas que se suman a la corriente de aceptar stablecoins… sí, hablamos de compañías que ofrecen servicios de todo tipo, desde una pyme que vende equipos como televisores y consolas de videojuegos, hasta pizzerías y heladerías. Países como India, Venezuela y Argentina son casos a tener en cuenta. Y es que, ante una realidad económica problemática y acceso limitado a dólares, para emprendedores y usuarios de a pie es muy beneficioso sacar provecho de activos digitales… se benefician comerciantes que quizás no están increíblemente familiarizados con Bitcoin y Ethereum, y que sólo desean protegerse de altibajos en los precios, y se benefician clientes que no confían en las instituciones bancarias o que simplemente no quieren tocar las cripto que tanto les ha costado ahorrar. Todos ganan.
Aquí va una anécdota interesante. ¿Recuerdan el cierre de LocalBitcoins? Hablo de la icónica plataforma que durante años funcionó para que personas de todo el mundo cambiaran su dinero fiat por BTC y viceversa. Algunos dirán que el ecosistema cerró por temas como el último criptoinvierno o la desconfianza que, poco a poco, fueron generando regulaciones como el endurecimiento del KYC (“Know Your Customer”), y sí, no se puede negar que dichas opiniones tienen mucha veracidad. Sin embargo, hay un factor a tener en cuenta: la introducción tardía de otros activos digitales, entre ellos, sí, stablecoins –los usuarios, entre otros requerimientos, pedían acceder a instrumentos como USDT y USDC, y, para cuando la plataforma decidió tomar nota, gran parte del daño estaba hecho, la gente había acudido a otros servicios capaces de brindar más beneficios-.
Ponemos muchísimo esfuerzo en observar y analizar la realidad de la industria, por lo que hemos internalizado todos estos principios al momento de construir el protocolo LOAD. Nuestra intención, tal y como describimos en una nota previa, es permitir que los usuarios realicen sus transacciones en distintas criptomonedas, entre ellas stablecoins, en Hamza.biz… Esto quiere decir que el cliente podrá acceder a cientos de productos utilizando activos digitales –WBTC, ETH, USDT, USDC…-, entre los que el vendedor tendrá la potestad de elegir. Es simple: el vendedor hace staking del token LOAD y procede a listar sus productos en el portal, para luego establecer el precio en un activo digital. Las transacciones sacarían provecho de L2 Optimism, una Blockchain de Ethereum, garantizando comisiones increíblemente bajas y haciendo que esto sea atractivo tanto para proveedores de distintas empresas como para usuarios comunes.
Las empresas que sólo aceptan medios de pago convencionales, como tarjetas de débito y crédito, excluyen a una buena parte de la población, es decir personas que no son de altos ingresos y aquellos que, como ya mencionamos, no confían en las regulaciones bancarias que hay en sus países. Si bien es cierto que existen alternativas digitales de pago más convencionales, también lo es que las criptomonedas aportan mucha más eficiencia: no hay fees costosos por enviar y recibir dinero, las transacciones son mucho más rápidas y no hay necesidad de proveer información personal. Es fantástico permitirles a los usuarios depositar y retirar activos como BTC, ETH o LTC, pero, ¿Por qué no se les brinda la posibilidad de hacer lo mismo con USDT o USDC? Particularmente no vemos razón para no hacerlo, ni tampoco pensamos que la mera utilización de stablecoins es una afrenta contra los mismos principios de las criptomonedas.